17 febrero 2024

 Soy  todas las guerras que nadie me vio  batallar.

Las heridas que nadie imagina cuanto costaron sanar.

Soy el perdón que di, la ira  que soporté y las máscaras que use cuando nada iba bien.

Soy las noches sin consuelo, el amanecer de pie frente a las adversidades,  la paz que no tiene precio y el desprecio de quien no puede sobornar mi tranquilidad.

Soy un río que ahoga el pasado y que no conduce a ninguna parte. 

Un otoño de viejas nostalgias y vientos que se llevan todo aquello que me roba el sueño, y la calma.

Soy inmune al dolor aunque por dentro  me rompo y me arreglo con amor propio. Me contengo, me abrazo y me doy permiso para empezar de nuevo cuando creo que ya no puedo.

Soy mas de lo mismo, pero hay algo en mi que no se parece a nada ni a nadie y esa, esa es la única verdad que morirá conmigo o sin mi.




10 diciembre 2023

Preocuparme.

 Comencé a preocuparme cuando ya no me dolía.

Cuando los vientos soplaban fuertes   empujando mi cuerpo débil hasta hacerme caer, otra vez, pero ni tan siquiera un rasguño.   

Cuando alguien vomitaba sobre mí toda la basura que podía acumular,  ya ni importaba.

Comencé a preocuparme cuando las traiciones solo eran lluvia fina sobre mi piel sedienta de agua, cuando la indiferencia ya no era una extraña. 

Cuando la vida ya no tenía ni siquiera un sabor amargo.

Cuando al mirarme, ya no me reconocía, ni  la mirada, ni  las lágrimas que ya no derramaba, ni las heridas que ya no eran mías. 

Cuando dejé de ser para armarme hasta los dientes para sobrevivir. 

Comencé a preocuparme cuando  la gota que colmaba el vaso  ya no lo llenaba, solo jugaba a resbalar por el borde,  como si el vaso pudiera ser un pozo sin fondo, infinito.

Comencé a preocuparme cuando  todo me era ajeno,  incluido mi propio dolor, mi  dolor hecho  cuadro, mi dolor dibujado por un artista anónimo, pinceladas   de negra oscuridad buscando alguna luz en los matices. 

Y al observarlo por largo tiempo, perdida en mí misma,  encontrarme rota.  Y al querer abrazarme el alma buscando consuelo, no encontrarme.

Fue entonces como si me hubiera estrellado tan violentamente contra el suelo, que ya no pude recoger todos los fragmentos.

Fue entonces, cuando   me di cuenta de que lo había conseguido.   

Resurgir, superarme. 

Elevarme tan tan alto y tan inalcanzable ...  tan y tan alto.  

Que nadie... nunca... jamás.





17 junio 2022

Fortaleza.

Si se cierne sobre mí la mayor de las oscuridades... Yo me alzaré soberbia sobre  la negra nube  de la incertidumbre.

Si la vida me golpea, juro que yo seré  más fuerte con cada embestida.

Y si al ocaso desaparezco,  será que estoy librando en silencio mis propias batallas, pero mi entereza siempre permanecerá aunque quieran doblegarme.

Y a falta de respiración, tendré  aliento suficiente para mover el mundo,  y si me fallan los latidos le pondré  parches a este corazón  roto, este corazón  loco queriendo vivir deprisa... latiendo desbocado.

Si desespero, tendré un lugar oculto donde  refugiarme. Aunque la lluvia  a veces sea tan fuerte que cale mis huesos.

Y si la desdicha llama a mi puerta le susurraré que se vaya, que no tengo tiempo, que no quiero escucharla.

 Porque  aunque  quiera llorar a mares no me lo permito. Hoy no. 

Que  mi dolor se convierta solo en fortaleza, que quiero ser completamente indestructible.

Y si se cierne sobre mí la mayor de las  oscuridades, resurgiré de mis cenizas como el ave Fénix, aunque mis alas estén ardiendo en  llamas.

Que aun puedo vislumbrar mi camino, y de techo solo tengo el cielo.

Que puedo ser lo que quiera, y elijo ganar.

Estoy lista. 







13 junio 2021

Decisiones

 Hay veces en la vida en las que hay que tomar decisiones, a veces, descubres que  esas decisiones ya estaban  tomadas desde hace tanto tanto tiempo...

Siempre hay un punto de no retorno, de acabar con todo, de romper los lazos, de llorar por dentro pero hacerse fuerte a la vez porque, es mejor abandonar que aguantar contracorriente solo por costumbres, solo por recuerdos, solo por aprecio, solo por impulsos...Y a veces no es suficiente.

Hay un  instante de despertar, de verlo todo más claro, de recuperar la dignidad, de seguir adelante, porque todo el cariño que pudo haber se esfumó sin previo aviso aunque lo vieras venir de lejos. Porque hay heridas que no cierran, porque cuando duele, odiar  se  hace mucho màs sencillo.

A veces no es rendirse sino  saber hasta donde, porque luchar en vano es solo aferrarse a lo que fue,    porque comprendí a golpes  que de aquellas dos personas hoy ya no queda  absolutamente nada... ni la sombra, ni la esencia.

Y no se en que preciso momento se perdieron de golpe las ganas y las intenciones,  en que momento  me rompí, deje de pensarte, de contar con tu existencia que ya no me llenaba  sino que me estaba desangrando y tu lo sabías...

No se en que preciso momento nos perdimos.

Lo intenté, lo  he intentado, he intentado por todos los medios perdonarte, perdonarme. He intentado sanarme, sanarme de ti, de tu egoísmo, de tus  puñales... De todas tus nuevas oscuridades que no hacían  mas que  hacer crecer en mí un desprecio sobrehumano  e imparable.

Te he llegado a detestar tanto que he decidido parar,  sentarme conmigo, oírme desde dentro y hoy lo siento, lo siento porque en el fondo nunca dejaré de sentirme culpable por haberte odiado,  nunca dejaré de sentirme culpable porque yo no soy como tu. Nunca lo he sido.

Y hoy ya puedo sonreír con toda la tristeza que soy capaz de acumular porque  aun reviven en mi todos los momentos y tantos años... Todas las historias  que conservamos con recelo y que hoy ya no importan nada.   No me importan nada.

Todo en mi que tenga que ver contigo se desvanecerá poco a poco como si nunca hubiera existido. 

Pronto, todo se habrá desvanecido, te lo aseguro.

Hoy por fin te puedo decir adiós, no es un adiós  cualquiera.  por suerte es una despedida fácil. 

Gracias por habérmelo puesto tan fácil.

Hoy, he tomado la decisión  de dejar de estar dolida, de   sacarte    fuera de esta historia que dejó de ser bonita hace mucho,   de esta historia que no quiero seguir contando.


Me cansé... 


Fué suficiente. 




20 febrero 2021

Casualidades

 Fuimos solo un cúmulo de casualidades, el acorde desentonado en una melodía inventada, todas las historias inacabadas contadas sin ser escuchadas, la poesía  oscura en el libro más olvidado,  todas las canciones tristes guardadas en lo más profundo de la memoria.

Y acabé siendo de nadie,  la muñeca rota y ultrajada usada al antojo de quien no supo cuidar lo que tuvo.

Al fin y al cabo, acabamos siendo  todas las malditas incertidumbres posibles, una montaña interminable de dudas, el cariño según  la mente de un psicópata, los errores amontonados en la fragilidad  de  tus absurdos complejos. De tu absurdo  e incomprensible abismo al cual nunca pude asomarme.

Somos el odio contenido, el detestar más profundo, la desidia completa y absoluta  maquillada de aparente normalidad,  el cansancio de aquel  que lucha solo porque no ve otra salida, el último aliento de un náufrago que se aferra a su balsa destrozada solo porque es lo único que le mantiene a salvo. Solo por ahora, solo por momentos.

Y con el paso del tiempo y casi sin darnos cuenta, dejamos de ser. Y es que te empeñaste tanto en ser  olvido... que acabamos olvidándonos.


Fuimos solo un cúmulo de casualidades, solo señales que debí ignorar. 





16 enero 2021

Resurgir

 Volver a resurgir.

Volver a encontrarme, volver, volverme de hierro , sentir que ya no puedo sentir nada, estremecerme aun con mis propios pensamientos,  oscuros intrusos, hienas hambrientas esperando cualquier ínfima flaqueza para devorarme.

Volver a rendirme,  arroparme entre   recuerdos que solo me dañan porque no se olvidar,   porque nunca supe. 

Sacudirme las tristezas que no son mías, que no son de nadie, pero  siempre vuelven a mi como   si fuera yo, mi mente y mi cuerpo el último refugio.

Y  cierro los ojos para desaparecer por dentro,  y me araño el alma que ya no tengo  aunque algo sangra y no lo entiendo, y mientras  me desangro en desdicha, suspiro... suspiro como si me diera por vencida, como si ya no pudiera salvarme.

Y volver a buscar sin descanso  algo que me rompa las cadenas, que me rompa  las ideas, que me rompa  en mil pedazos las  costuras que me unen al  infinito desconsuelo de las  ausencias que no pude ni quise llorar.

Volver a levantarme, sentirme cuerda, rasgarme la piel hasta las venas, arrancarme uno a uno cada esfuerzo en vano, cada  sombra parasitando  mi cabeza, las veces que me dije que no podría.

Volver, volver a escribir  , derramarme en cada letra,  derramar mis   renglones torcidos en estrofas desbocadas y sin aliento,  derretirme, evaporarme luego y caer como  lluvia ácida sobre los campos de mi inconsciencia ya dormida.

Volver...

Volver  una y otra vez al sitio donde me juré  nunca más, promesas absurdas  desvaneciéndose  en mi memoria, desvaneciéndose lento, como si nunca hubieran existido,   como si no pudiera permitirme el lujo de dejarlas ir.

Y moribunda volver   a ser el todo en la nada que nunca encuentro, las ganas  rotas, el  silencio entumeciendo mis huesos   ya doloridos de excusas, la costumbre de querer luchar a pesar de todo, a pesar de todos, a pesar de mi.

Volver...

Volver a resurgir de entre mis cenizas,  como si  nunca hubiera ardido en llamas.




01 noviembre 2020

Te pienso

Te pienso.

Te pienso  y cuando lo hago, me huele a infancia,  me huele a noches, a canciones solo nuestras, a historias, a sueños, a recuerdos de esos que aparecen de repente, sin esperarlo, y te sacan una  sonrisa. Aunque ahora solo sepan ponerme triste.

Amiga mía, siempre pensé que si el tiempo pasaba  nunca seria por esto, nunca seria llevándose por delante todo lo que un día construimos, que aun en  la distancia siempre quedaría un pedacito de mí que siempre te seguiría allá donde fueras, que si alguna vez desaparecíamos nunca dejaríamos de buscarnos, nunca dejaríamos de intentarlo.

Te pienso, te pienso más de lo que me gustaría aceptar, más de lo que nunca aceptaré, porque dentro de mi, aun  no consigo encontrar la forma de arreglar lo nuestro, la forma  de no perderme tantas cosas... la forma de no perdernos. La forma de dejar de hacernos daño.

A veces añoro todo aquello, el tiempo muerto,  las largas conversaciones, las risas y esa esencia  tuya que fuiste perdiendo  por el camino,  esa esencia a la que siento que me aferro a veces, como quien se aferra a lo imposible, para no perderte, no del todo.  Aunque ya no seas la misma.

Y si te digo que siempre estuve aquí, a veces cerca otras lejos,  hasta el último momento... luchando por ser eternas, como si absolutamente nada pudiera rompernos.   Pero   desde hace tiempo siento que estoy luchando sola. Que estoy luchando en vano.

Y si te digo que   yo ya me fuí, que lo dejo, que sigo mi camino,  que necesito pasar pagina, que todo lo que fuimos y todo lo que somos se quedará donde lo dejamos, estancado, guardado y a salvo, en la cajita de mis recuerdos. Porque nunca se sabe, porque aunque  hoy me gustaría cerrarte todas  las puertas, algo muy dentro me dice que no debo.

Te pienso.

Te pienso y me imagino una historia diferente,  como si verte solo se tratara de recorrer dos calles, como si solo se tratara de una llamada casual para quedar en nuestro bar de turno y hablar las cosas. Como si solo se tratara de cambiarlo todo a nuestro alrededor, cambiar la realidad. Volver al  instante  en que lo jodimos. Como si fuera tan fácil.

Como decirte que ha sido todo un honor crecer a tu lado, vivirte,  acompañarte a ratitos en este camino repleto de vivencias, alegrarme de tus logros y maldecir en silencio  cuando tus heridas abiertas  sangraban y no te dabas cuenta,  desesperarme luego, en silencio sin saber que  hacer  para que te dieras cuenta.

Y es que estuvimos para la otra más veces de las que  creemos, muchas más veces de las que fuimos capaces de entender, mas veces de las que supimos valorar, y quizá, por tenerlo tan asumido dejamos de cuidarnos. 

Te pienso, te pienso siempre y cada vez que lo hago vuelvo a transportarme a cualquier momento,  cualquier momento contigo,  da igual, todos y cada uno de ellos   me hacen sentir que tuve algo a lo que aferrarme, una balsa que me mantendría a flote, una mano a la que agarrarme si resbalo.  Ahora veo  que me equivoqué. 

Y como una maldición.... si por cualquier circunstancia me olvido, si por un momento quiero olvidar,  tengo grabado en mi piel, tatuado en mi columna vertebral, algo   que me recordará siempre que parte de las vertebras que me sostuvieron alguna vez,  también fueron tuyas, que parte de mi historia está escrita contigo en ella. Y eso es algo que aunque quiera, no podré borrar.


Porque da igual el donde el como y el cuando si volvemos... 


Da igual el donde , da igual el como, da igual el cuando.


Solo espero que algún día podamos volver.
















25 octubre 2020

Lo supe entonces

Lo se ahora y lo supe entonces,   que el tiempo pasaría por esto  como si nada,   solo tiempo pasando a través de todo lo que una vez quisimos llegar a ser y no fuimos. Solo tiempo.

Y me despierta  la madrugada y totalmente confusa  busco razones, motivos, excusas... sin saber si solo quiero recordar,  o simplemente  quiero olvidarlo todo...

Prometimos nunca desaparecer como quien promete la vida eterna , como pasar de puntillas por la cuerda floja esperando la caída en cualquier momento. Prometimos volver  y seguimos volviendo, como quien promete seguir  ocultando siempre y hasta el último aliento que todo va bien.  ¿Aun lo crees?.

Un día descubrirás  que no hay  oscuridad  más inmensa que la que se cierne sobre quien ya no tiene esperanzas, esa oscuridad que desborda lo  que nunca debería haberse desbordado, la oscuridad de mirar y no ver nada, de ver a  través de todo como si pudiera atravesarlo, como si pudiera enterrarlo en mis ojos y mi memoria.

Ojalá supieras que  mi fantasma vaga sin rumbo por cada rincón de tu conciencia aun dormida,  ojalá supieras que aun, aunque sea solo por inercia, vuelvo a  tu mundo imaginario  para acurrucarme cuando tengo frío, para acurrucarme cuando siento miedo. Aunque tu ya no estés.

Si tan solo pudiera sentirme, sentir que todas mis salidas son ahora acantilados   en los que   despeñarme, como si cada golpe con las rocas pudiera hacerme despertar de todas mis pesadillas, como si pudiera   desvanecerme a pedacitos hasta  llegar abajo,   abandonar lo que quede de mi, dejar que el agua helada lo engulla todo.

Y si crees que queda algo de mi que recuerdes te equivocas,  si crees que queda algo de mi... 

Fuí y ya dejé de ser, porque seguir siendo no calmaba mi sed, porque sedienta no pude seguirte, porque  seguir tus pasos solo me hacía sentir  desdicha, y es que pude avanzar y frené en seco observando  el  largo camino tras de ti , observando el largo camino tras de mi, el largo camino donde iba dejando mi estela ahora ya difuminada.

Lo se ahora y lo supe entonces...    

Que pronto todo dejaría de ser.










05 septiembre 2020

Soy

 Soy todos los errores que cometí, las historias que pasaron en vano,  las veces que nunca pude llorar,   todas y cada una de las decepciones que no pude tragar ni digerir, todos mis momentos oscuros en los que me escondía detrás de la coraza por miedo a que alguien avasallara mis defensas y descubriera mis debilidades.

Soy todas las veces   que no dije nada cuando debería haber dicho algo, todos mis silencios y los abrazos que nunca di  solo por orgullo. 

Maldito orgullo.

Porque quise ganar y siempre salia perdiendo, porque crecía y me quedé sin tiempo y quise enmendar todas las cagadas de golpe, sin saber que para volver la vista atrás, a veces, ya es demasiado tarde.

Soy todos los días y todas las horas en las que no fuí yo misma .

Porque quise expresar lo que sentía y nunca supe como.

Y a veces, en la soledad de mis noches pienso  si merecerá la pena, si valdrá de algo encerrarse tanto en uno mismo hasta casi desaparecer, si verdaderamente me estaré  convirtiendo en   aquello que nunca quise tener cerca, si al querer protegerme de todo y de todos estaré dejando de proteger a  los que me importan.

Soy todas esas cosas que no puedo  arreglar dentro de mi misma...

Y me pregunto si alguna vez fui feliz, si en algunos de esos momentos en los que creo tenerlo todo no hay siempre algo, en lo más profundo,  que no para de recordarme y repetirme una y otra vez que nunca será suficiente.

Nunca  lo suficiente.

A veces, solo quiero escapar, huir de aquí, huir de mi, salir corriendo y no parar hasta que mi cuerpo acabe desvanecido en cualquier parte, en alguna otra parte, lejos muy lejos de todo, muy lejos de todos.

Soy solo el miedo a perder, mis gritos ahogados pidiendo auxilio, todas y cada una de las formas en las que me juré cambiar mi mundo, cambiar el rumbo, sin lograrlo.

Y es que soy, todas las caídas que lograron hacerme más fuerte, las veces que no supe ni quise pedir ayuda,   las veces que no supe como ayudar.

Soy todos los errores que cometí...

Soy todos los errores que me quedan por cometer.





22 agosto 2020

Adicta

 Soy adicta a ti... 

Soy adicta a estremecerme si me tocas... a resbalar en tu sudor, a saborearte, a desearte como si alguien me lo hubiese prohibido...

A desear hasta la silueta de tu sombra.

Y  me vuelvo avariciosa... y quiero mas.... y mas... mas hasta saciarme.

Hasta volverme mas avariciosa si se puede por haberme saciado.

 Y vuelve a ti mi cuerpo como el boomerang...   y antes de que pueda tocarte ya te has estremecido porque eres adicto a que yo sea adicta.

Adicto a la gata en celo solo de este gato... y me muerdes el alma que se me ha salido del cuerpo y esta en tu boca.

Adicta, a que me hagas presa, a que me ates con la soga de tus brazos...   a sentir como pierdes el aliento   y sueltas en mi oído un gemido que resbala hasta mi barbilla... 

Y   te   detienes luego en el paso lento y agotado para sentirme,   para que yo sienta tu fuerza... para que sientas tú mi debilidad.

Y así como por sorpresa, sin darnos cuenta, volvemos a estar presos de este deseo que nos atrapa y nos hace perder la noción del tiempo  y del espacio, la noción de nosotros mismos.

Ahora eres tu el avaricioso, el adicto a mi adicción...   ahora, somos el resultado de   una atracción traducida en un puñado de malas decisiones y un montón de ropa esparcida por el suelo.

Y es entonces cuando me deseas aun más, como si fuese la amante de otro.







13 agosto 2020

Podredumbre

 No es el silencio de aquellas palabras que nunca llegué a pronunciar.

No son los latidos, ni el tiempo que pasé haciéndome preguntas estúpidas sobre como funciona el mundo a mi alrededor.

 No fueron los momentos duros que me enseñaron como afrontar la vida, ni tampoco aquellas personas despreciables con las que me iba cruzando y de las que con el tiempo, aprendí a alejarme.

 No es la ausencia de las cosas que dejè atràs, ni mi lucha interna por intentar esconder mi indiferencia y desinterés hacia todo lo llamado "humano". 

En realidad, no fué más que el deseo de limpiarlo todo a mi alrededor, de limpiarme a mi también por dentro. 

Como si durante mucho, mucho tiempo, hubiera estado entre la más absoluta y funesta podredumbre. 

Y asì era.




02 agosto 2020

Ya No Soy

Ya no se quien soy, no soy ni la sombra de lo que era, de aquella persona que fuí un día casi no queda nada.

Me he perdido a mi misma intentando no perderte a ti.

Y me busco incansablemente, intentando encontrar las promesas que un día me hice, intentando mantener la cordura, esta absurda bondad que nunca mereciste y la calma, esta calma que me precede cuando ya no me importa nada.

Ha sido fácil romper con todo porque yo ya estaba rota.

Perdona, solo quería sentirme viva dentro de esta tumba en la que no paras de echar tierra, como si tus miserias pudieran enterrarse conmigo.

Y busco en otros brazos no sentirme tan estúpida, disimular ante todos, hacer ver que todo va bien mientras estoy herida, mientras  estoy cansada de recomponerme a pedacitos todas mis partes, que estoy vacía, que ya no soy.

No me siento pero debe de haber un atisbo de mí en alguna parte,  y a veces, cuando cierro los ojos creo verme, me reconozco y me recuerdo dejándome la piel aun sabiendo que desde el principio eras una causa perdida. 

Siempre lo fuiste aunque no quisiera verlo.
 
Ojalá pudiera decirte que añoro algo de lo que fuimos pero aquello se apagó con aquellas últimas lágrimas, se apagó con cada furia desatada, con cada falta de escrúpulos, con todo ese exceso de frustraciones disparadas como balas siempre hacía un mismo objetivo, solo porque tu nunca fuiste capaz de digerirlas.

Si lo mereces no lo se, si yo lo merezco se que no.

Pero desde esta atalaya en la que observo todos y cada uno de nuestros pasos en falso hasta llegar aquí, cada vez soy más inaccesible, más distante, más indiferente a tus ataques.

Y juro que lo intenté, que hubieron muchas oportunidades. Juro que no hubo un día en el que no lo intentara, que hice lo imposible, tragarme el orgullo demasiadas veces y las ganas de desaparecer, de huir lejos cada vez que te miraba y no sentía nada. 

Juro que a la fuerza me obligaste a rendirme. 

Juro que me lo has puesto demasiado fácil.











21 junio 2020

Ansiedad

Respiro, respiro hondo una vez más, una ultima vez más. Respiro profundo, muy profundo, a bocanadas... y aun así, no consigo que el aire limpio entre en mis pulmones ya atrofiados de tanto veneno.

Respiro, como si fuera mi último aliento, mi última oportunidad de respirar, y entre respiraciones entrecortadas y sin mostrar resistencia, dejo que el aire fluya violento hacía adentro, llenándolo todo, ahogando cualquier intento de huida, sirviendo de alimento a mis demonios ya dormidos.

Y  sentir, esta bola de acero alojada en mi estómago como una okupa siniestra cada vez que mi cerebro se empeña en hundirme, cada vez que quiero esconderme en lo más profundo, desaparecer....

Queriendo que la tierra me trague y me escupa en cualquier otra parte.

Porque sigo sin acostumbrarme a este mundo lleno de la nada más absoluta, de la crueldad  más deplorable. 

Y  me veo, como la extraña que intenta camuflarse entre la gente, el bicho raro que jamás podrá seguir el rebaño, la última gota de lluvia que hace rebosar el vaso de la desesperanza. 

Respiro... lo juro que respiro  y no encuentro el oxígeno que le falta a mis venas, venas que son a veces ríos colapsados carentes de latido.

Ojalá un día consiga aprender a vivir sin que el miedo atenace mis entrañas. 

Porque sigo sin acostumbrarme a vivir sin sentir, a vivir por vivir, a vivir sin que duela.

Respiro y exhalo penumbras como si no supiera respirar de otro modo, como si no me hubieran enseñado a hacerlo de otro modo.

Y todo en mi tiembla, y todos y cada uno de mis músculos se contraen doloridos anticipando el majestuoso baile diabólico de siempre, solo en mi cabeza.

Solo quiero calmarme pero caigo desplomada, ya sin fuerzas, impotente, viendo como todo empieza a desmoronarse. Siendo totalmente consciente de que si quiero  hacer algo, evitar la catástrofe, ya es demasiado tarde.

Respiro mientras lucho por olvidar, el momento exacto en el que me parasitaste.

Ansiedad... No encuentro la forma de dejar de respirarte.





13 junio 2020

Perdona.


Perdona por todas esas veces que no estuve, por irme, por alejarme,  por desaparecer...durante días y meses.

Perdona por no haber estado cuando más lo necesitabas, por no haber sabido que decir en el momento preciso, por no ser ese apoyo en los momentos mas difíciles, por no haber sabido encender la llama en tu oscuridad más profunda.

Perdona por no ser ese abrazo que pedías a gritos aunque nunca dijeras nada,   por no coger tus llamadas, por pensar que mis responsabilidades pesaban más que tu necesidad de saber de mi.

Lo siento, por no poder sacar las fuerzas y las ganas.

Perdona por no recordarte más a menudo, por olvidarme de lo vivido, por seguir mi vida pensando que no te hago falta, por creer que tu puedes solo con el mundo,   después de todo,  al final todos podemos con el mundo.

Perdona por haber estado orgullosa de ti  y no habértelo dicho. 

Perdóname por aquella lista que nunca debí leerte, por mis enfados, que aunque a veces son justos, no me merecen la pena, por  no haberme preocupado más, por obviar tus miedos e incertidumbres, por no haber estado presente para levantarte cuando te rendías,   
por no disfrutar mas del poco tiempo que tenemos, por no  sentir más tus abrazos, por no poder ser yo misma a pesar de los años, a pesar de tu lealtad,  inamovible. 

Perdona.


Perdona por dejar que el tiempo nos sepulte.











05 junio 2020

Evolucionar

Y si solo se trata de evolucionar, de ser un poquito mejor cada día, de sacar menos los demonios, de aplacar más la ira, de obviar las críticas, de levantarse mil veces si hace falta, de caminar... caminar  aunque los pies ya estén cansados, intentarlo una última vez más.

Solo si merece la pena.

Porque evolucionar es asomarse al precipicio y que se te antoje una simple grieta, doblar el dedo de quien señala y juzga, regalar una sonrisa irónica para el que solo quiere verte hundido, observar en silencio como el que quiere joderte, se hunde a si mismo.

Evolucionar es pararse en seco, mirar atrás y que nada duela, bucear hasta lo más profundo de tu ser y no sentirte culpable, despertar del letargo, lamer las heridas, acariciar todas las cicatrices que no son más que fortalezas adheridas a la piel. 

Sentirte libre en tu propia prisión.

Puede que evolucionar sea recordar y llorar solo de alegría, aceptar la vida, aunque a veces esté llena de espinas, enmendar los errores, una disculpa a tiempo, una conciencia totalmente limpia, perdonar... perdonar siempre. 

Aunque solo sea por poder seguir adelante.

Evolucionar es saber quien eres, conocer todos tus entresijos, arañarte el alma y no sangrar, romperte en  mil pedazos y armarte de nuevo, a solas, pieza por pieza... sentirte completo solo porque existes, sentirte incompleto y aun así seguir buscando sin descanso aquello que pueda complementarte.


Y es que evolucionar debe ser como elevarse hacia el infinito sin miedo a precipitarse y morir en el intento.

Como si fuera tan sencillo.





04 junio 2020

Sendero

No siempre se trata solo de ganar o perder, no se trata de ganadores o perdedores, a veces todo es más complejo o más sencillo, dependiendo de como se digiera todo, de como se quiera o se pueda digerir al fin y al cabo.

La fortaleza que me dan el tiempo, las vivencias y las circunstancias no es más que un madero a la deriva, algo aparentemente seguro a lo que agarrarme cuando tengo el agua al cuello, porque se que cuando mire atrás no serás mas que bruma, porque en realidad siempre fuiste bruma, desde el primer momento, ahora lo se.

No bastaba, no fue suficiente, no estuve a la altura de quien vuela tan alto sin pensar en la caída, que más da... acaso te sobraba el mundo o te faltaban ganas o todo se trataba de ti, solo y exclusivamente de ti.

Y es que hoy no quiero batallas ,ni sueños , ni noches. Hoy no quiero buscar culpables donde no los hay porque no los hay, pero te juro que no puedo evitar, en lo más profundo, sentirme un poco más decepcionada, un poco mas insignificante, un poco más invisible.

Que triste aspirar solo a lo terrenal, a lo básico, a lo superficial, que las estrellas te quedan demasiado lejos, que solo son para quienes saben observarlas, si hubieras podido solo rozarlas con la punta de tus dedos...

Porque no fuiste tu quien me mostró el camino, aquel sendero entre la arboleda ya estaba despejado para mi incluso antes de que aparecieras, aunque no me diera cuenta al momento, aunque necesitara un poco más de tiempo para comprender que si caminaba por el, nadie me seguiría, y aun así todo estaría bien...

Y caminé alzando la vista hasta las copas de los arboles que se mecían suavemente por el viento, y cuanto más avanzaba más olvidaba, y a cada bocanada de aire tu recuerdo se iba fundiendo entre las hojas secas del suelo que aplastadas bajo mis pies, me dedican un concierto casi extasiante. Y entonces empecé a correr, corrí y corrí, como si con cada zancada pudiera enterrarte, sin lápida ni flores que adornen la desdicha de haberte conocido.

Y te enterré.

       Y luego se hizo el silencio.

       Solo silencio y mis pasos tras de mi.

       Solo el silencio, y mis pasos.

       Solo silencio.










26 mayo 2020

Solo a ratos


A veces me gustaría poder encontrar las palabras exactas en el momento exacto, el abrazo reconfortante en el momento preciso, hacer todo lo posible para que no se me queden enredadas las ganas entre el gran caos que es mi mente, atragantadas en lo mas profundo y oscuro de mi cerebro siempre tan desordenado, siempre tan desolado...

Me gustaría  poder ser, solo a ratos, lo que esperan de mi, dejar de dañar cuando intento hacer justo lo contrario. 

Nunca entenderé porque se empeñan siempre en hacerme fingir ser alguien que no soy, ser alguien que nunca seré bajo el martillo acusador de lo que es normal.

Y cuando mis silencios ya no reconfortan y las miradas ya no pueden suplantar a los abrazos, es entonces cuando me pierdo, es entonces cuando empiezo a perderlo todo, como arena escapándose de entre mis dedos.

A veces solo me gustaría poder fluir, fluir sin pensar, fluir sin replantearme constantemente si lo que hago está bien o mal, fluir, solo fluir, soltarme, saltar al vacío como si el vacío pudiera salvarme.

Y luego ya nada importa, las vivencias pasan una detrás de otra por delante de mi sin que ninguna de ellas me enseñen absolutamente nada, nunca aprendo nada.

Estoy tan cansada de luchar conmigo, agotada de esta lucha titánica e infinita contra mi misma, desde hace ya tanto tiempo que ni recuerdo  cuando fué la primera bofetada.  

A veces solo caigo una y otra vez , profundo, en brazos de nadie, caigo una y otra vez en el mismo agujero,y allí, acurrucada, sintiéndome segura me resigno y espero paciente a que pase la tormenta, mi tormenta.

Mientras en mi cabeza no paran de resonar voces sin sentido, murmullos casi inertes de quien se permite el lujo de juzgar si soy demasiado fría o si debo ser menos indiferente.

Y es que solo a ratos me gustaría ser lo que esperan de mi, pero la mayoría del tiempo, y aunque joda, soy total y completamente lo que yo quiero ser.

Perdonen las molestias.







23 mayo 2020

Error

Como decirte que has sido un gran error, uno de esos errores que solo se cometen una vez en la vida.
Como decirte que si querías olvidar yo ya te estoy olvidando...

Lo tuyo no fueron mas que palabras que sin peso alguno fueron mecidas por el viento a su antojo, momentos efímeros en los que a ratitos respiraba de ti. 
Lo tuyo no fueron más que instantes en los que creía perderme entre tus letras como una idiota.
Como decirte que no merecías todas esas madrugadas, ni todas esas lunas que vieron pasar mi tiempo por delante de ti, tan impasible e implacable.

Y luego sin más, desapareciste, como quien no tiene nada que perder, como quien se muda y deja todos los muebles que no le sirven. Tu venganza en plato frío supongo... 
Y según pasaban los días dejabas de tener el valor que un día te regalé, y te vas desvaneciendo poco a poco en mi memoria, la misma memoria que aun se empeña en seguir recordando algunos vestigios de tu persona,  esa que aun se aferra como espinas a mi piel magullada, esa que intenta deslizarse entre los últimos resquicios de mi conciencia,  porque se que cuando te desvanezcas del todo dejaras de existir, y eso significará que se acabó, que ya no hay vuelta atrás, un viaje de ida sin vuelta.


Por momentos creí volar con tus alas prestadas, volaba tan alto que te perdía de vista, volé tan tan alto y tan lejos que dejaste de ser alguien y pasaste a ser nada.

Así que si, adivina, esto es una despedida, una puerta cerrada repleta de candados, una sonrisa irónica totalmente dedicada, un " que te vaya bonito", porque en este punto ya has dejado de importarme, porque ya no me importa si estás bien o estás mal, si vienes o si vas ,porque aunque ahora me siente aquí pensando en lo que podría haber sido y no fue,  ya me he curado de ti, de ti y de tu inmensa y estúpida manía de creerte algo que no eres.

He vuelto a alzar el vuelo, y esta vez las alas son solo mías.

Como decirte que has sido un gran error, uno de esos errores que solo se cometen una vez en la vida.
Como decirte que si querías olvidar yo ya te he olvidado.



21 febrero 2020

Oblígame

Oblígame aunque me resista, oblígame con tu deseo a desearte un poco más si se puede.... 

Oblígame con tu boca a besarte con más ganas todavía... que no puedo ni puedes decirme que no...

Con tus manos, oblígame a suspirar, oblígame con el látigo de tu lengua a estremecerme... 

Oblígame sin obligarme a que haga acrobacias en el trapecio de tu cuerpo, y déjame arriesgarme tanto en el equilibrio como para caer rendida en tus brazos.

Eriza mi piel con el tacto de la tuya, con el deseo que se desprende entre los resquicios de nuestros labios y que impregna cada rincón de este cuarto. 

Déjame saborearte, desatar mi lengua presa del gemido.

Déjame susurrarte al oído que deseo más... déjame fundirme en ti, fúndete conmigo, mécete en mis caderas… 

deja que tu movimiento lascivo se transforme en el reposo, en mi canción de cuna... y siénteme, indefensa y a la vez poderosa ante ti.

Oblígame a decirte casi sin aliento que no puedo mas, escucha como mis piernas le hablan a tu cintura...
como mis manos pierden su fuerza al apretarte... Siente como tiemblo… déjame mirarte a la cara una vez más antes de que me obligues a deslizar suavemente el cuello hacia atrás... antes de que anudes tus dedos a mi pelo... antes de que los míos se claven y se deslicen por tu espalda… 
antes de que te inclines tan sólo para susurrarme que no puedes más… Y luego siéntete el único culpable de que haya perdido el aliento.

Y nos obligaremos mutuamente, con la complicidad de las palabras ahogadas que silenciosas, se fundirán en un solo cuerpo.




13 septiembre 2016

Se de primera mano que tropezaras muchas veces a lo largo de tu vida, se que te caerás mil veces más, pero también se que te levantarás de cada una de tus caídas, cada vez más fuerte y segura.

No lo sabias pero siempre estuve ahí, cargando contigo esa pesada maleta llena de olvidos, vivencias y decepciones que arrastrabas a tus espaldas.

Levántate una vez más y observa, que la vida no es más que un burdo juego, imperfecto y sin reglas, al que hay que saber jugar, al que muchas veces te obligaran a jugar, con o sin trampas y sin segundas oportunidades.

Tus vivencias a veces serán tu mejor maestro, pero otras veces serán tu peor enemigo, lo cierto es que de todas ellas aprenderás valiosas lecciones que te acercarán cada vez más a lo que eres ahora.

Aun no lo sabes, pero cada día será una batalla que no siempre vas a poder ganar. Tranquila, no importa, delante de ti hay un mundo imperfecto al que aprenderás a apreciar y valorar, solo hay que saber mirarlo con la transparencia de quien mira sin miedos ni prisa. Solo así conseguirás llenarte con cada detalle que te ofrezca, solo así conseguirás sentirte viva.

Despierta, respira hondo, levanta el vuelo, aunque tus alas se quiebren en mil pedazos y vuela, vuela muy lejos, allí donde nadie te mire, donde nadie te grite, donde no te hablen, donde no te juzguen... Vuela hacía allí, hacia tu rico mundo interior, tu pequeña burbuja de seguridad o corre, no pares de correr, corre hasta quedarte sin aliento, siente y disfruta esa libertad que es solo tuya y que te arrancarán a dentelladas con el paso del tiempo.

No todas las lágrimas que resbalan por tu mejilla serán de tristeza. ¿ Quien dijo que no se pudiera llorar de alegría?.

A veces y a rachas, te cansaras de todo y de todos pero no desistirás, volverás a intentarlo de todas las formas posibles porque dentro de ti, se esconde una fuerza que no descansa nunca, ni siquiera cuando duermes.

Créeme si te digo que te harás cada vez más fuerte, quizás un poco más fría, más desconfiada, créeme si te digo que sabrás que mentes encierran malas intenciones igual de fácil que sabrás reconocer quien merece realmente la pena. Aprenderás, a quitarle todo el poder a quien se cruce en tu camino solo para llenarlo de espinas y créeme si te digo que con un poco de esfuerzo, conseguirás ser más honesta contigo misma y también con los demás.

Dejaran de dañarte tantas cosas...

Lucharás siempre por lo que quieres y por lo que crees justo. Te digan lo que te digan, camina siempre hacía delante. No voy a mentirte, no será un camino fácil pero te aseguro que merecerá la pena.

Ser tu misma te llevará a veces por caminos empedrados, pero nunca desesperes, saldrás de esta y de muchas otras.

Es importante que nunca olvides, recuerda cada pequeño e insignificante detalle y disfruta cada momento como si fuera el último, sobre todo, cada día y cada segundo de aquellos que un día se irán y nunca volverán, aprovecha la oportunidad, no habrá otra y te aseguro que eso si, eso si que lo echarás de menos...

Comete errores, pero nunca los cometas dos veces, te darás cuenta de que el tiempo es demasiado valioso como para perderlo en cosas y personas vacías. 

Muchas  de esas personas pasarán por tu vida, a veces demasiadas, aprende de todas ellas, simplemente aprende, el tiempo pone a cada uno en su lugar. 

Sal ahí fuera!!! ¿te sientes rara? no pasa nada, sonríe, son solo un puñado de ignorantes señalándote, ahora te duele, pero en realidad no son nadie, nunca serán más que un rebaño de ovejas ignorantes y asustadas de todo aquello que no comprenden.

Tranquila, todo va a ir bien, nunca te lo han dicho, pero ahora ya lo sabes, y si un día dudas de ti y de todo, cierra los ojos, aprieta los puños y vuelve a empezar. Nunca es tarde para empezar de nuevo.

Simplemente vive, cada instante es único e irrepetible, nada volverá a ser lo mismo.

No dejes nunca que nadie juzgue tu manera de ser o tu forma de sobrevivir, no lo permitas. Si callas mucho, sonríes poco, o pasas más tiempo sola del que los demás consideran, que más da!!! a nadie le importa. Si no son capaces de ver lo que hay debajo de tu coraza, no te esfuerces, no merecen la pena.

Levántate una vez más, y otra, y otra más, y si el horizonte que contemplas no te dice nada, es que no estás mirando en la dirección correcta. Gira, pon patas arriba tu mundo y grita, grita fuerte, es tu momento, ahora o nunca, salta el precipicio, ahoga la tristeza, amarra fuerte a tus demonios y nada, nada en tu mar más profundo.

Abraza más, enfádate menos. ¿ Que es lo que ves ahora en tu reflejo ? No es más que irá que se escapa entre tus dedos pero siento decirte, que aquí ya no hay lugar para el arrepentimiento.

A veces te faltaran ganas, otras te sobraran motivos y otras no encontrarás el valor de afrontar el mundo, pero pequeña, el sol saldrá cada día y nada, absolutamente nada puede detener el viento que mece las hojas del árbol al que solías agarrarte cada día pues sus raíces son la fuerza con la que te aferras a una existencia capaz de removerte las entrañas. Solo si tu quieres.

Querida YO.

Solo decirte que entendí cada una de tus decisiones. 
Solo decirte que estoy orgullosa de ti. 





28 octubre 2013

No habrán

Y ya no habrán más palabras desbocadas al viento, no habrá silencios llenos de la nada que es mi nada, solo la nada que todo lo llena y todo lo abarca.

No habrán despedidas ni reencuentros, ni soledades que me esperen en cada esquina oscura de mi ser atormentado.

Pues no habrá tormento, ni desesperanza, ni tristeza abordando cada uno de mis vacíos asolados por el paso del tiempo y la vida, esta vida, que nunca pasa, que nunca para, que nunca huye.

Y ya no habrán sonrisas, las que no encuentro, las que no entiendo , las que no comparto y tampoco recibo, pues no habrá piedad para el que solo merece muerte, olvido e indiferencia.

Hoy y aquí, ya no habrá miedo, ese miedo que amordaza, ese miedo que aprisiona, que congela, que debilita. Hoy y aquí, solo quedarán los pasos en el camino de la incosciencia, los pasos cuando nadie los sigue, cuando nadie me mira, cuando nadie me espera.

No habrá lluvia en mis ojos ni heridas en mis manos, que soñar no es suficiente cuando todo se ha perdido, cuando todo se ha hundido.

Y solo quedan rencores, si mire donde mire solo veo miseria, miseria del que no entiende, ni comprende, que la vida es más que saber ganarla, es más que saber sentirla, es más que lo que alcanza la vista de la mayoría de los que no ven, de los que no quieren ver, de los que no saben ver.

Y ya no habrán arrepentimientos, pues mi fuerza no depende de nadie , no depende del cielo ni de la tierra, no depende del sol, ese que ya no alumbra ni calienta lo que ya está frío y amenaza con marchitarse.

Y es que ya no habrán mas palabras desbocadas al viento, ya no habrán más palabras.





29 mayo 2013

Tara

La encontraron en una carretera apunto de ser atropellada. Pasó un largo tiempo en la calle, vagando de carretera en carretera, como tantos otros lo hacen cada dìa, sobreviviendo al frìo, al calor, al hambre, a la sed...

Su lamentable estado de delgadez y su mirada triste, tan vacìa de todo, daban a entender que su corta vida, no habìa sido nada fàcil. 

Ahora, en el calor de un hogar, con el cariño que nunca ha tenido, su aspecto y su mirada son otras, aun asì, a veces, se refleja ese miedo en sus ojos, esa desconfianza que te da la calle, el no saber que pasarà en cada momento, las patadas, las miradas indiferentes, la crueldad del asfalto.

Nunca se relaja, a veces, la sorprendes medio dormida, atenta a todos los ruidos, atenta a todo lo que pasa, como si no recordara que ya no tiene de que preocuparse, que ahora puede vivir tranquila, en su sueño, sin que nada ni nadie pueda hacerle daño.

Y es que sus traumas, a veces, no son màs que ese estigma incrustado en lo màs profundo de su pequeña y peluda cabecita, algo que por desgracia, vivirà con ella el resto de sus dìas.

Todo ello no ha hecho disminuir su alegrìa, ni las ganas de vivir que contagia a todo el que la rodea, su cariño y fidelidad, el acompañarme hasta el fin del mundo si hiciera falta.

Y es que se ha convertido en mi gran compañera en el viaje de la vida.

Que tu existencia dure por mucho tiempo amiga.






17 enero 2013

Se va...

Se va otra parte de mi, se va...

Se acaba su camino,  se apaga su llama,  se acaba el dolor, los largos años de agonìa, la incertidumbre, y pronto, se apagarà tambièn su mirada.

Se va una parte de mi vida, de mi infancia, una madre en ciertos momentos, una abuela en muchos otros, una mujer generosa, luchadora, entregada.

Y hoy los recuerdos resbalan por mi mente como làgrimas ya no lo hacen por mi rostro, pues no hay lugar para la tristeza, no la hay  cuando quedarse, no es ya màs que dolor, no hay lugar para quedarse atràs y no afrontarlo.

Hoy solo quiero recordarte,  recordar cada día que cuidaste de mi, cada dìa que te tuve, que tuve tu presencia, tu cariño, tu persona. Hoy no quiero otra cosa que no sea recordar tu sonrisa, tu bondad, tus abrazos...

Hoy solo quiero recordarte feliz... eterna...

Y con un nudo en la garganta me despido de ti en la distancia, no sin antes decirte que lo siento (tu ya sabes por que), y que gracias por todo, simple y llanamente gracias.

Cierro los ojos y respiro hondo pues se que te pierdo.

Pero he ganado un àngel.

Hasta pronto abuela.




09 noviembre 2012

Nunca lo fuí

Nunca he sido la misma persona, ahora lo se. 

He ido cambiando, poco a poco,  mi mente, mis ideas, mis principios... he crecido por dentro, se han ido las dudas, los miedos, y la tristeza, aquella enemiga, se ha convertido en parte de mi, tan adentro, tan cotidiana, que ya casi no la noto.

Mis dìas son lentos, muy lentos, pero los años pasan demasiado deprisa, demasiado duros. Todo a mi alrededor ha cambiado.

Noto que me alejo, que me alejo de todo, lejos, y no se donde voy, sin rumbo, flotando entre incertidumbres, entre desconfianzas, entre esa rabia que asoma a mis ojos cada vez que recuerdo.

Y me noto màs fría a cada paso, màs distante, y dejo pasar mi vida como quien deja pasar el tiempo esperando algo mejor que nunca llega.

Ùltimamente solo pienso en tragedias,  en que serà de todo cuando lo importante me falte, cuando ya no estén, y es que hay cosas que simplemente no podre afrontar, cosas que masticas durante años pero nunca llegas a digerir.

Hay dìas, como hoy, que la apatìa me inunda, me ciega, me hiere.

Nunca he sido la misma persona, ahora lo se.